Todo por el reinado

Este post contiene spoilers del spin-off de Queen Charlotte

Puntuación: 3 de 5.

Queridos lectores,

Esta vez no ha hecho falta que haya un baile de temporada ni un «diamante» al que admirar. Todo ha ocurrido precipitadamente desde quedó firmado un acuerdo sin contar con todo el beneplacito real. Y es que si en Los Bridgerton siempre hemos visto como los sentimientos más puros afloraban sin medida a base de discursos románticos, roces de manos imperceptibles y mucha atención visual sin poder apenas controlarse, en el spin-off Queen Charlotte: a Bridgerton story todo lo que conocíamos se va componiendo en su justa medida. Dejando un camino a la corona exquisito de ver.

La mini serie de seis episodios se convierte en una temporada ‘bingwatcheable’ en la plataforma Netflix; esta vez el guión de Shonda Rimes y Julia Quinn, basándose en la historia comenzada por ésta última sobre la familia Bridgerton, viene a invadir los secretos que esconden en el Palacio Real, en la Gran Bretaña de la época georgiana.

Para situarse mejor en la línea temporal, lo que sabemos de Charlotte y George mediante flashbacks ocurre entre la segunda y la tercera temporada de ‘Bridgerton’, ya que vemos a Lady Violet Bridgerton estar con dos de sus nietos (de Daphne y Simon) y menciona en una escena que Anthony y Kat siguen de Luna de miel.

India Amarteifio y Corey Mylchreest protagonizan esta mini serie entrelazada con ‘Bridgerton’ ©NETFLIX

Mientras en cuestión de horas llega el acontecimiento que marcaría mediados de 1700 y que se lleva con riguroso secretismo en la Alta Sociedad Británica. Con la llegada a Inglaterra de la joven Charlotte de Mecklenburg-Strelitz, interpretada por India Ria Amarteifio, para su enlace con el Rey George III (Corey Mylchreest), monarca de Inglaterra e Irlanda, se preparan cambios en varios sentidos en la época: en el área político, en lo estratégico y sobre todo en lo social.

Aunque algunos no han advertido de que el ‘gran experimento’, liderado por una madre (Michelle Fairley) estricta en sus cometidos y bastante presionada, comienza en realidad para los protagonistas, en otros sentidos menos estrictos y calculados, que tendrán que surcar ajenos a todo lo que les rodea. Lady Whistledown habla de los sentimientos, claro está. Ahí es cuando llega la verdadera chispa de conocer el presente mostrando el pasado de los personajes que aparecen en esta precuela. Comenzando por la protagonista: cómo es Charlotte a ojos de los demás y en su propio hogar. Una madre, de nada menos que 15 hijos e hijas, una esposa para una persona que eligió con todo lo bueno y malo que suponía su decisión, y una reina para una sociedad para la que fue una desconocida pero admirada.

Lo que apetece asistir a un baile ©NETFLIX

En otras casas menos vistosas que un palacio pero aún así de gran estima para el lector, está la primera aliada de la Reina, Lady Agatha Danbury (Arsema Thomas/Adjoa Andoh) a la que se le mezclan sus planes personales. Y con Lady Violet Bridgerton (Ruth Gemmell/Connie Jenkins-Greig) donde va a tener enrevesados los secretos contados y los que no. El poder de decisión y valentía de la mujer, y sus vicisitudes a edades adultas es un tema que se personifica en las tramas de Agatha, Violet y Charlotte en diferentes etapas vitales.

Mientras entre los secundarios conocemos más de Brimsley (Hugh Sachs/Sam Clemmett), mano derecha de la monarca, y de su par Reynolds (Freddie Dennis). Unas escenas bien compensadas bastan para presentar a un personaje que está en la sombra de la Reina.

Lo que queda sin resolver es el dúo Danbury-Bridgerton, en el aire está el cuándo; no fastidien la amistad de éstas dos. Otro hándicap es la sorpresa de cómo redondear cada historia de amor. Ya es previsible ver los bailes, los cotilleos, las actitudes, ver las costumbres de la época…

Aún con todo, Rhimes presta a la expansión del Bridgerverse en un buen lugar con su cuidada escenografía, maquillaje y vestuario. Y con el listón de ciertas escenas superándose. Tan pronto aparece la astronomía, la labranza, la ciencia, como por ejemplo el tratar más en profundidad la salud mental del Rey George y los tratamientos utilizados, del que vemos su avance en las primeras temporadas (con James Fleet en el papel).

Otro turno de las alabanzas, ¿se puede aplaudir muy fuerte al Departamento de casting por acertar tan bien? ¿Y se puede aplaudir más a quien se le ocurrió la idea de versionar canciones conocidas a instrumental y a las creaciones de Kris Bowers? [♬ playing: Nobody gets me; Who you are; I love you Charlotte; I’m Just George]

A pesar de suscitar objeciones y críticas, desde el primer frame se menciona que es una ficción basada en una serie de hechos que ocurrieron en la realidad de los que se conocen datos en ciertos aspectos, como por ejemplo las cuestiones relativas a la salud mental o de temas raciales. Así que simplemente queda hacer caso al consejo de Shonda y Quinn. Además con su fórmula se entienden escenas que hemos visto en ‘Bridgerton’, y existe ese episodio final que es de preparar pañuelos con el cierre más bonito que se ha visto en la saga.

Con el spin-off queda un momento de imaginar el cariño y amor inmenso entre la Reina y el Rey hasta el último de sus días entre el cielo y la tierra.

Lo mejor: La interpretación del cast principal, la química entre Corey e India y la historia de las manos derecha del Rey y de la Reina

Lo peor: Demasiadas tramas innecesarias


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